-¡Güili, Güili! ¡Que me han contratado!
-Enhorabuena, Estiven
-Me van a pagar mil eurazos. El que la sigue la consigue
-Claro. De qué es el trabajo
-No lo sé, no me ha quedado claro. Supuestamente es un método experimental para el reciclaje de residuos. Yo soy uno de los gestores jefes
-Ah. ¿Y cuándo empiezas?
-Mañana empiezo
-A qué hora tienes que levantarte
-Contando con el tráfico, he calculado que sobre las 6 y media
-Ah. Lo siento
2.
-No te lo vas a creer, Güili… pero me he pasado comiendo mierda 8 horas en el trabajo
-Sí. Como todos
-No, espera. Me refiero a que me he pasado 8 horas TRAGANDO MIERDA. Literal
-Qué dices, Estiven
-Lo que oyes
-Pero… ¿eso es legal?
-No sé. Debe serlo
-Oye. Por curiosidad. ¿A qué sabe la mierda?
-Lo cierto es que no sabe a nada. Lo peor es el olor
-Oye, Estiven, tienes que dejar ese trabajo
-¿Pero cómo voy a dejarlo? ¿Tú sabes todo lo que me ha costado que me den esta oportunidad? Necesito el empleo
-Bueno. Tú mismo
-Tendré que comprarme unas pinzas o algo para taparme la nariz…
3.
-Sabes Güili, cada vez estoy más cómodo en el trabajo. He aumentado mi productividad en un 200%. Hasta el jefe me ha dado la enhorabuena
-Ya
-Lo más importante en el sector de comer mierda es la técnica. Se pierden muchos segundos masticando. Y a final de mes, suponen días enteros perdidos. Me he comprado una licuadora. De esta manera, te bebes la mierda, y listo. Mi jefe…
-Para ya, hombre. Que estamos comiendo
4.
-Qué pasa Güili
-Tío. Te apesta la boca
-Me han ascendido
-Ah
-Ahora estoy a cargo de un grupo de becarios. Vaya inútiles. Dos han abandonado. Uno tiene depresión. Algunos hasta vomitan
-Ya
-¿Te puedes creer que un becario se me ha rebelado? ¡Que dice que él no está aquí para esto y que no quiere comer más mierda! Menudo señorito. Le he tenido que mandar a cerrar la puerta por fuera al niñato
-Tío, en serio. Tómate un mentos
-¿Pero cómo pueden ser tan desagradecidos? Encima de que les damos esta oportunidad…
-¿Les damos?
-No soy capaz de entender a los jóvenes de hoy en día. Mira, dicen que quieren trabajar. Pero luego, a la mínima, te ponen malas caras, o se te marchan, o te mandan a tomar por culo sin ningún tipo de reparo. ¿Dónde está la educación? No sé qué se han creído que es esto. A lo mejor se piensan que van a llegar a la oficina ¡Y ala! Ya tienen dinero en los bolsillos para comprarse un nuevo aifon. Normal que este país se esté yendo a pique…
-Normal… normal
«A pique no» -pensaba Güili-. «Se está yendo a la puta mierda».
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