No desperdicies tu tiempo más de lo que el mundo ya te obliga. ¿Hay algo más despreciable que todos esos «tengo que…»? Cuanto antes acabes con todo, más pronto rescatarás a tu libertad de su impuesto secuestro. Porque las obligaciones son una carga invisible que aplasta la nuca desde el horizonte, demonios que absorben la paz y la tranquilidad como los agujeros negros hacen a la luz.
¡EXORCÍZATE!
Digan lo que digan los amantes de los amos y de los villanos, esos cobardes y vacíos y temerosos de sus propios pasos, el ser humano no está hecho para llevar las cadenas de nadie. No utilizaré ese tópico manido de «no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy». no: hay que vivir HOY, jamás mañana. Pero hoy mismo: descarga tu carga cuanto antes y recupera pronto tus alas.
No vaya a ser que te las dejes olvidadas para siempre… ···
…Obedece tan solo lo justo para sacarle una sonrisa a quien de veras se la merce…
Para todo lo demás, mata la «mastercard»