Cuando las personas se juntan… suelen volverse muy peligrosas.
Desde el punto de vista de quien ostenta el poder, peligrosas para sus propios privilegios;
Desde el punto de vista del policía convencido u obediente, peligrosas para ellas mismas.
Las masas unidas son como la lava de un volcán imparable, cuyo fuego es el corazón de todos;
Los corazones de los otros hacen latir al primero de la fila,
tras el que avanzará el resto,
hasta el final del mundo,
y cuyo único extintor posible es el pánico que intentará aplicar el poderoso, junto con sus agentes de orden.
La unión surge de la alegría y de la frustración común, pero nos quieren enfrentados, infelices, embrutecidos
Desunidos.
Entre los cuerpos llenos de amor es muy difícil el conflicto, pero hasta la simpatía se transforma hoy en una mera estrategia empresarial, arma de manipulación masiva, máscara para conseguir dineros y favores; somos la desconfiada mercancía
Propiedad de un grupo de psicópatas
La escolarización nos convierte en tuercas, la educación en robots, la pantalla en zombis, el alcohol en yonkis, la mente elevada
A la mínima potencia
La infelicidad es comerse el mundo a cambio de media vida para cagarlo luego en facturas –el consumismo desaforado, los horarios impuestos, el uno contra el resto, ese aislamiento que nos asesina…
La Trampa
¡Que el ser humano siga enfrentado a sí mismo y al resto, atrapado en sus malos humos!
Ciego
Así jamás podrá ver las posibilidades que nos ofrece esta tierra
A TODXS.
Que para juntarse, siempre habrá tiempo. Quizá en el próximo Mundial
(a por ellos oe, a por ellos…
gol.)
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