¿Quién le ha dado la estocada final al corazón?
¿Fuiste tú, egoísmo,
Queriendo llevarte contigo todo lo bueno del hombre?
¿Fuiste tú, consumismo,
Capaz de atraer a tu centro todos los pensamientos y esfuerzos con tu falaz recompensa?
¿Acaso fuiste tú, meritocracia,
Impulsando a mirar hacia arriba mientras los demás se funden en la montaña de cadáveres por la que escalas día a día?
¿O fuiste tú, pantalla iluminada, expandiendo por todas partes el odio y el miedo a quererse en serio?
Puede que tú también pusieras mucho de tu parte, maldita cultura, siempre tan comprometida con la represión mentirosa,
Junto a la la torpeza de un corazón obeso, perdido, inexperto, maleducado, engañado, hipócrita, idiota,
Que no sabe cómo hacer para evitar el infarto.
A la izquierda ya no late el corazón del mundo. La sangre fue roja un día, pero hoy fluye a la inversa, incolora y vacía, hacia donde los pocos se sientan a contemplar el suculento banquete que somos.
Aguardan los ricos la hora de devorarnos, mientras nos dividimos y nos enfrentamos por no ser el próximo cadáver que el gran intestino disuelva. Pero más tarde o más temprano
Llegará tu hora; que tu sentencia, con paciencia, aguarda: serás tú quien ocupe la bandeja de oro de un elegante sistema fascista
Que han disfrazado de democracia.
Apenas quedarán los huesos más puntiagudos de ti ¿Pero aún vives? Comprueba. Ponte la mano en el pecho ¿Late?
* * *
PUM PUM
* *
Ay, compadre ¡ESTAMOS DE ENHORABUENA! Pues no todo se ha perdido, no. No todo se ha perdido…
*
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3 comentarios en “¿Quién te ha dado la estocada final?”