http://www.diariodecadiz.es/diario_del_carnaval/perro-andalu-gana-Aguja-Oro_0_1217278264.html

Vengo que muerdo [COAC.2018]

Los pobrecitos castellanos

Los pobrecitos castellanos

No pueden seguir nuestro acento,

Les cuesta entender cómo hablamos

Necesitan ir más lento.

«¿Los perros? que los subtitulen…»

Hay quien pide abiertamente.

Eso mismo a mí me ocurre

Con la jerga de «Gürtel»

De mi señor presidente.

 

Por fin nuestro verbo es un grito.

Se acabó, el actor de Andalucía

Ya no es tu camarero, gitano,

Quitamierdas, o el tonto de toa la vía.

Si la palabra fuera la clave

La mia sería la lengua madre.

El alfabeto de los fenicios,

Ese tartesio de voz de plata.

La luna mora, el latín grabao en el cuerpo,

El romance de los pueblos,

La escritura turdetana desde el monte hasta la playa.

Es un dialecto adaptado al día a día,

Se llama sabiduría en continua evolución.

Mil y un vocablos reducíos a lo concreto,

Que no hablamos malamente, hablamos mucho más tiempo.

No eches pestes, amigo mío, que tu idioma sigue vivo

Por paletos como yo.

¿Cómo es posible que no me entiendas

Si tu memoria está escrita en el sur?

Pregúntate que ya es hora

Si el inculto no eres tú

Si el inculto no eres tú.

Primer pasodoble de cuartos de final de «El Perro Andalú», de Antonio Martínez Ares.

 

 

El tren de los perros

No te vayas, deja quieta la maleta,

Sé que el tiempo se te agrieta, tu sitio está aquí a este lao.

No te vayas, no nos dejes compañero, al sur del desfiladero,

Enrábiate y pega bocaos. ¡No te vayas, primo, no!

Yo te entiendo, veinte años y sin futuro,

Cada vez está más oscuro tu derecho a ser feliz.

Yo te entiendo, veo a tu padre, veo a tu abuelo,

Que se fueron y volvieron, como te va a pasá a tí. ¡No te vayas, prima, no!

Qué sencillo es decirlo en una canción.

Qué difícil cantárselo a esta generación.

Quédate para que sientan tus rayos y tus truenos, que te vean caminando.

Entraremos en el sistema, pararemos cuando el último eslabón de la cadena

Esté temblando y salga estallando.

Quédate, es la guerra de tu vida, no la dejes en manos de esos perros viejos.

Si te caes en la lona, te levantas y dejas k.o. al gobierno con un NO

que les de miedo, miedo, miedo…

¡Primo, quédate! ¡Prima, quédate!

Cómo odio, cómo odio, cómo odio ese maldito

tren.

 

Cuarta cuarteta del popurrí de «El Perro Andalú», de Antonio Martínez Ares

 

 

Un hombre queda

Fuera corona, porque este perro sólo es siervo de ese rey que es su persona.

Adiós al yugo de esta nación, que lo que no gana en el norte lo usa aquí como verdugo.

Caiga la rosa con sus espinas en la tierra, y le de vida a una savia nueva.

Salga esa espiga, que no alimente a las gaviotas.

No más caretas, ni la patética visión de un pueblo inculto de pandereta.

Abajo el manto, los sambenitos y las burlas se despeñen de una vez por el barranco.

Un hombre queda, tan solo un hombre, un andalú que cada día

A lo que venga lo desafía, limpio de cruces. Un hombre queda

Que por diciembre coloca flores en memoria de un chaval y su blanca y verde,

Y por febrero pide cantando pa’ salvarse del naufragio universal de un año entero.

Soy de esa raza, un pedacito de mayúsculas culturas.

Cierra este circo, salió la luna. Deja que duerma en paz la guitarra.

Esta montaña no es Sierra Morena, es la piedra más grande en el camino,

Si no la apartas, eso es lo que dejas a tus hijos y a sus hijos.

¡Vengo que muerdo, dios, vengo que muerdo! Si piensas como yo, dame tu mano.

Subamos hasta el filo de los sueños, que oigan cómo les gritamos:

¡Hermano, ladran, luego cabalgamos!

 

Sexta y última cuarteta del popurrí de «El Perro Andalú», de Antonio Martínez Ares

2 comentarios en “Vengo que muerdo [COAC.2018]

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s