«El mundo se divide en dos:
Los que viven como dios manda
Y los que mandan viven como dios»
Cuplé a los mafiosos de España
En España los mafiosos
Ahora se mueren de modo sospechoso.
Sin ir mas lejos, Miguel Blesa nos sorprendió,
De pronto, se suicidó… Oh…
La hípotesis de que se suicidó no la descarto…
Y a Maza fue el riñon, y a Barberá le dio un infarto.
¿Será cosa de dios que ya se está manifestando?
Eso ya significa un aviso de embargo:
Que dios quiere llevarse
A tó los altos cargos…
¡Yo sólo le pido a dios que me deje a Rajoy, que yo me encargo!
Primer cuplé de preliminares de la comparsa «Los Mafiosos», de Juan Carlos Aragón
Pasodoble a Andalucía
De ver, tanta y tanta bandera,
De ver, y no verde ni blanca
De ver tanta gente unida por su tierra
Tan sagrada la familia de la rambla.
De no ver el verde esperanza
Ni sangre andaluza que hierva,
Me pregunto si algún día
De la baja Andalucía se levantará una raza
Con coraje y rebeldía
Para convertirla en patria.
Me pregunto si pa’ que te echen cuenta
Y no seguir siendo el culo de España
Basta sólo con hablar otra lengua
O hay que usar pasamontañas.
España nos tiene olvidá, y más si gobierna el azul,
Y más si el que lleva el capullo desprecia el orgullo de ser Andaluz.
Me pregunto si algún día daremos el paso al frente,
Y enseñaremos los dientes con sangre y con valentía.
Y si puedo todavía soñar de alguna manera
Que de una vez puñetera se levante Andalucía.
Que no puedo soportar, que no puedo soportar
Que mientras mi pueblo canta,
En toda la humanidad, en toda la humanidad
Los pueblos pobres se levantan.
No se trata de clavar una bandera,
Ni de España, ni dentro ni fuera
Ni andaluza, ni señera.
No se trata de ser una patria sin más,
Sino que en la carrera por la dignidad
Andalucía se ponga primera.
Segundo pasodoble de preliminares de la comparsa «Los Mafiosos», de Juan Carlos Aragón
Pasodoble a la corona
Si a usted la corona que lleva
Le llena de brillo y de gloria
Y el orgullo de saber de quién la hereda
Ni siquiera le refresca la memoria,
Está traicionando a la historia
Y a un pueblo que no le venera,
Y además también traiciona
A un abuelo sin corona
Que desterrara en su día
El demonio hecho persona
Al que su padre seguía.
Yo no sé por qué no se para nunca
Y se sale de su vieja zarzuela,
Y en el bar de nuestra gente pregunta
Si hay alguno que le quiera.
Yo sí que le puedo jurar
Que si entre la gente estoy yo
Sin miedo, porque no lo tengo,
Con todo el respeto, le digo que no.
Si como jefe de estado usted se pone valiente
Defendiendo al presidente que menos gente ha votado,
Corrupto y defenestrado, con un gobierno indecente,
Es porque seguramente usted está de su lado.
No hace falta defender, no hace falta defender
El color republicano,
Es simplemente que usted, es simplemente que usted
Es cómplice de un tirano.
Ponga su corona a voluntad del pueblo,
Póngala para que la votemos,
Si es que no le faltan huevos.
Y si dicen que sí, le reconoceré,
Pero si dicen no, por favor, márchese,
Y que la historia comience de nuevo.
Segundo pasodoble de semifinales de la comparsa «Los Mafiosos», de Juan Carlos Aragón
Pasodoble a la madre
Por anchos que sean los mares
Y más altas las cordilleras,
Por más que en la tierra brillen los metales
Y más noble que perfume la madera.
Por más que las noches de estrellas
Desnuden amores y mares.
Por más que el pájaro cante y las nubes se levanten,
Por más azul que esté el cielo,
Donde se ponga una madre
Todo se quite de en medio.
Por más sed que calme el agua del río,
Más calor que dé la llama del fuego,
Por más hondo que un dolor haya sido,
Y mayor el desconsuelo.
Por más que se pueda perder
Y más que se pueda ganar,
Adonde se ponga una madre
Que quiten el bien y que quiten el mal.
Por más que la primavera vista los campos de flores
Y con los siete colores el sol corone a la tierra,
No hay alegría mas bella ni primavera más grande
Que la que te da una madre al sentírtela a tu vera.
El que dice sin pensar, el que dice sin pensar
Que nadie es imprescindible,
O nunca tuvo mamá, o nunca tuvo mamá
O es que no sabe lo que dice.
Por más que la vida y los años pasen,
La mujer se va haciendo un gigante desde que el vientre se le abre.
Mira si será grande y divino su amor,
Que para hacerse hombre, hasta el mismo dios
Necesitó del amor de una madre.
Primer pasodoble de semifinales de la comparsa «Los Mafiosos», de Juan Carlos Aragón