La Ley D’Hondt nos sigue regalando espléndidas paradojas:

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La participación cae en un 1,89 % y afecta a los dos bloques
(PERO OJO: afecta MÁS a la DERECHA):

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Por lo tanto, el hartazgo por la repetición electoral ha sido transversal.

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No obstante, en realidades polarizadas en torno a una sola cuestión (a saber: el conflicto catalán) triunfan los contrarios que más firmeza transmitan:

Vox e independentistas crecen.

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Si quieres jugar el papel de ser firme y moderado al mismo tiempo en un contexto tan polarizado, los que van de firmes (Vox) y los que van de moderados desde hace más tiempo que tú (PP) te comen la tostada (¡Ah! Y sacar adoquines y perritos en campaña no ayuda).

Bye bye, Rivera

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Si los números dan y las élites económicas (las mismas que te han estado alimentando hasta ahora) te presionan para que formes un gobierno pero tú no lo haces, eso tiene sus riesgos…

Bye bye, Rivera (volumen II)

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Si blanqueas al fascismo, el fascismo crece (¡Qué chorprecha! ¿Verdad?). Un saludo a Pablo Motos.

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Métodos para blanquear el fascismo en pleno Siglo XXI:

Minuto: 1:30
Fecha de emisión: 7 de noviembre de 2015 (un año antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos… que ganó Trump)
Programa: Saturday Night Live

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Si intentas vencer al establishment, este se defenderá con contundencia. No obstante, si Podemos padeció agresivas campañas de desprestigio durante años (haciéndose uso incluso de pruebas falsas fabricadas al efecto), ¿por qué entonces el sistema no actúa con la misma firmeza para frenar el ascenso de los populismos de extrema derecha?

(recuerden el punto 6 y lean esto)

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Si seguimos acudiendo a las urnas pensando que la unidad de la nación es más importante que el precio de los alquileres, las pensiones públicas, la sanidad y la educación, la corrupción generalizada de los que más dicen defender la patria, la precariedad laboral creciente, el paro juvenil, el hecho de que nos estemos cargando el planeta, las alarmantes cifras de desigualdad, la población en riesgo de pobreza, la emigración laboral forzosa, la estafa a la que nos someten las eléctricas o la próxima crisis que se nos avecina (por citar algunos ejemplos), entonces, Vox seguirá creciendo.

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Si no le damos la vuelta al punto noveno, más vale que aprendamos a masticar banderas. No obstante, no contribuyamos a exagerar más este asunto:

En un contexto MUY FAVORABLE para sus intereses, Vox ha sacado MENOS VOTOS que una izquierda castigada por la repetición electoral y la fragmentación (ver último gráfico del punto 1).

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