«Si Europa ha dicho que Oriol Junqueras debe estar en libertad, lo que debe hacer un Estado de Derecho es dejarlo en libertad con normalidad. Que aquí a todo le damos mucho teatro, y lo peor es que la tensión que esto ha introducido en el debate público, tanto en lo constitucional como en lo legal, ha enmarañado extraordinariamente las cosas.»

España necesita menos inflamación. Cataluña necesita menos inflamación. Y ambas cosas parecen muy difíciles. Ayer lo vimos al calor de las reacciones que desató la sentencia sobre Oriol Junqueras. La derecha lo observó como una traición de la Unión Europea a la soberanía nacional, y como una muestra más de las concesiones a las que está dispuesto a llegar Pedro Sánchez con el independentismo para conseguir que le apoyen en su investidura. Mientras tanto, en la otra orilla, desde el independentismo se ha celebrado como si los tribunales europeos hubieran exonerado a Oriol Junqueras de los delitos por los que se le juzgó; y ni una cosa ni la otra.

El varapalo a la justicia española y a la judicialización del dilema catalán es bastante evidente, pero también es cierto que esto no exonera sobre los cargos por los que se metió en prisión a Oriol Junqueras, puesto que Bruselas no analiza eso: simplemente dice que tiene inmunidad para ser europarlamentario. Y aunque todos han teatralizado mucho su reacción, lo cierto es que la sentencia estaba perfectamente prevista en el calendario… Así que todo el mundo sabía que iba a pasar lo que ayer pasó.

En todo caso, ha sido grotesca la reacción de algunos militantes de ultraderecha pidiendo, incluso, la salida de este país de la Unión Europea tras esa decisión. Ellos, que tanto denunciaron lo mal que le iría a Cataluña en el frío que hace fuera de Europa. Era inquietante ver a los “españolazos” que decían que Cataluña sería expulsada de la Unión Europea a causa de la independencia pidiendo ahora que España salga de Europa. Tantos años diciéndonos que Podemos era un peligro porque, según la caverna, quería irse de la Unión Europea, y ahora resulta que los trols patriótico-nacionalistas hacen Trendig Topic el SPEXIT. Un concepto que se inauguró ayer y que daba cierta ternura, porque semejante llamada al patriotismo español empieza utilizando un concepto en inglés.

Gloriosa ironía…

Decía al principio que España y Cataluña lo que necesitan es menos inflamación. Y en efecto: si Europa ha dicho que Oriol Junqueras debe estar en libertad, lo que debe hacer un Estado de Derecho es dejarlo en libertad con normalidad. Que aquí a todo le damos mucho teatro, y lo peor es que la tensión que esto ha introducido en el debate público, tanto en lo constitucional como en lo legal, ha enmarañado extraordinariamente las cosas. Y como va siendo hora de que alguien ponga un poco de freno a esto y vuelva la política y el diálogo, pues estaría bien que se aprovechara esta oportunidad para que todo el mundo se siente en una mesa a conversar.

Y por último, convendría recordar que, aunque griten mucho desde las gradas los hooligans de la derecha, lo cierto es que España no se ha roto más hoy que ayer. Y que en todo caso, de haberse deteriorado, eso sucedió durante la legislatura de Mariano Rajoy, a quien hicieron dos referéndums de independencia.

A ver si va a resultar que, al final, es la derecha la que rompe España cuando gobierna y es la izquierda la que termina soldándola.

Fernando Berlín, La Cafetera