Lo que os han contado de que al sexto día
Al bueno de Adán fabriqué a mi manera
Es tanta verdad como que se aburría,
Y por su alegría le di compañera.
Y lo que os contaron sobre Eva fue cierto:
Adán en un sueño cayó en la tarde que yo
Le arranqué la costilla,
Y fue tan divino el amor con el que el escultor
Le tallara aquel hueso
Que nunca le supe decir que saliera de mí
Aquella maravilla.
De su rubísimo pelo una trenza le colgó
Que hasta su vientre desnudo cubrió, lo demás no quise verlo.
¡Ay!, y cuando me sonrió me fui de vuelta a los cielos
Rabiando por ser el dios en vez de su compañero,
Rabiando por ser el dios en vez de su compañero.
Pero con lo demás Eva fue inocente, con lo de la manzana la Biblia miente:
Fui yo quien no soportaba ese mal de amores.
Y me convertí en la lengua de la serpiente para echarla del Edén
Y quedarme solo con mis dolores.
Y desde aquel mismo instante arrastro la penitencia
De verla sobre la tierra sin tenerla para mí.
Y si vuelvo a repetir una creación divina
Y hago una cosa tan bella,
En vez de seguir siendo Dios maldiciendo mi nombre
Yo me convierto en el hombre, yo me convierto en el hombre
Y me marcho con ella…
Juan Carlos Aragón