¿Cuál es la principal diferencia entre estar dormido y estar despierto? Cuando dormimos, los sucesos se desarrollan en un lugar dentro de nosotros mismos; pero cuando despiertas, las cosas van a ocurrir en eso que conocemos como realidad. Las recreaciones oníricas de nuestra mente pueden acercarse a dicha realidad, o no hacerlo nada en absoluto. Sabemos, no obstante, que nuestros sueños existen, ¿pero son reales? Dependerá, claro está, de lo que consideremos como «real». Lo único cierto es que no podemos controlar lo que ocurre mientras dormimos, ¿pero qué pasa cuando estás despierto?
En un mundo tan complejo como este, cada vez nos es más difícil encontrar respuestas por nosotros mismos; así pues, recurrimos a los demás para comprender. Los medios de comunicación y las fuentes de conocimiento oficiales nos cuentan una visión concreta, una historia sobre la realidad para cubrir esos huecos que deseamos rellenar con sentido, ¿pero quién controla dicha visión de los hechos? ¿Se trata de una visión verdaderamente objetiva, o es una visión completamente interesada? Este punto es importante, pues la realidad que percibes dependerá en gran medida de ello. Basta que se hable constantemente de algo para que ese algo se vuelva importante; pero basta que no se hable de ello para que no importe nada… o no exista.
El peligro es que, aquello que nos repiten a diario y que ya creemos saber, estará sujeto a una serie de intereses creencias ajenas que pueden distorsionar -y mucho- nuestras percepciones. Y es que la realidad, más allá de ser un hecho tangible, es más bien un estado de opinión. Una opinión que ya hemos asumido como propia, y a la que otorgamos el estatus de verdad absoluta. Pero si el vasto universo de las opiniones se encuentra dentro de nosotros mismos, cuando miremos hacia el mundo de afuera, ¿qué diferencia habrá entre estar dormido o despierto? Sí: sabemos que la realidad existe, ¿pero es real lo que creemos saber de ella?
Ya conoces la versión oficial de los hechos. Ahora te contaremos la verdad. Leer Más