La libertad, volar

La libertad, boca mayor de las necesidades,

Es sentirse liberado dentro de esta cárcel

De carencias.

Cuando el corazón más fuerte late, vuelas

Encerrado, lejos de las paredes. Quema

Cuando el olor de su sudor sabe ponerte

Cachondo. Es amor; eso te lo dice el fuego.

Pero el fuego lo devora todo; y una vez es devorado

El corazón, por su naturaleza,

Tan solo queda el color gris

De las cenizas: Realidad.

Rejas. Son solo rejas con las que nacemos.

Y las rejas que nos ponen.

Por los demás, las que nos ponemos.

Quizás yo no necesite volar…

Pero necesito saber* que puedo.

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Bis a Bis.

Un cristal separaba una mano de la otra; un teléfono las unía de alguna fría manera, conectándolos, al fin, robotizando sus voces

-qué tal estás

-bien…

Los labios se sonreían, trataban de sonreírse; los ojos, de contenerse. Si el deseo fuera allí libre, ellos estarían entremezclándose como dos serpientes amantes, devorándose el uno al otro como en la primera vez, aliados en su misma fuerza, aupados en la misma altura, ansiosa y apasionada altura… se estarían comiendo como quien come después de mil años de puntiaguda hambruna. Leer Más